La intolerancia y la alergia a los alimentos son patologías cada vez más presentes en la población. Como su propio nombre indica, son patologías relacionadas a la alimentación y, por eso, deben ser cuidadosamente controladas.
En caso de intolerancia y alergia a alimentos la dieta es el principal tratamiento. Es preciso apenas retirar el alimento que esté causando los síntomas relacionados a esas patologías. Por eso, es necesario el acompañamiento médico y nutricional para que el portador pueda tener control de la patología con el fin de garantizar la calidad de vida.
Ahora sabrás más sobre cómo debe ser la dieta para la intolerancia y la alergia a los alimentos.
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Dieta para Intolerancia a los alimentos
La dieta orientada a combatir la intolerancia a los alimentos va a depender del tipo de intolerancia. Entre las más comunes podemos citar:
Intolerancia al gluten
La intolerancia al gluten es una condición donde el organismo es incapaz de digerir el gluten probablemente por deficiencia enzimática. El gluten es una proteína presente en el trigo, centeno y cebada. La dieta para la intolerancia al gluten debe retirar esos alimentos de la alimentación.
Intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad del organismo de digerir la lactosa, el azúcar de la leche. Por eso, la dieta para la intolerancia a la lactosa debe retirar la leche y sus derivados como quesos, yogures, crema de leche, entre otros, y todos los productos y preparaciones que tengan leche en su composición.
El organismo de algunas personas es posible que hasta pueda tolerar cierta cantidad de lactosa sin sufrir ningún síntoma, pero eso puede variar para cada persona. En casos más serios, lo que suele ser más común, es que el organismo no pueda tolerar ninguna cantidad de lactosa siendo necesaria, entonces, la retirada total de leche y sus derivados de la alimentación.
Intolerancia a la glucosa
La intolerancia a la glucosa es una condición donde la hormona insulina no consigue controlar los niveles de glucemia en la sangre, por no ser capaz de retirar el exceso de glucosa de la sangre y transportarla a las células. Esta condición es más conocida como diabetes.
La dieta para diabéticos comporta básicamente la retirada de azúcar y carbohidratos refinados de la alimentación como el arroz blanco, harina, tapioca, panes, bizcochos, galletas, macarrones, pastas en general y todos los demás alimentos ricos en carbohidratos refinados que son los simples o de rápida absorción.
Los edulcorantes, igualmente los naturales como la stevia, tampoco deben formar parte de la dieta. Hay estudios que relacionan el uso de los edulcorantes con el aumento de la glucosa en la sangre y la obesidad.
Los alimentos ricos en carbohidratos complejos o integrales pueden formar parte de la alimentación para tratar la intolerancia a la glucosa, pero de forma reducida, por ser ricos en fibras que ayudan a controlar la absorción de azúcar por el intestino. Entre estos alimentos podemos citar el arroz integral, avena, quinoa, legumbres como las judías, semillas, entre otros.
Dieta para la alergia a los alimentos
Una de las principales alergias a los alimentos es la alergia a la proteína de la leche. En este caso, lo que ocurre es una reacción inmunológica cuando el organismo entra en contacto con la proteína presente en la leche de vaca, sus derivados y productos que la contengan.
Por eso, la dieta para tratar la alergia a la proteína de la leche comporta la retirada total de leche de vaca y todos los productos y preparaciones que contengan esa leche.
Vemos, por lo tanto, que es muy simple seguir una dieta para tratar la intolerancia y alergia a los alimentos. Para eso, es necesario un diagnóstico correcto para que el tratamiento sea lo más adecuado posible.